martes, 8 de marzo de 2016

BIENvenido amor

Me quedo sentada. Disfruto de ver como el viento te corre por la cara. Te mueve lentamente el pelo que te cae sobre la frente. Te reís. Hay pocas cosas en el mundo que me gusten tanto como verte reír. Esos hoyuelos que se forman al final de tu sonrisa y los ojos achinados. No te conozco, no sé cómo sos pero siento que me perteneces. Algo me dice que ya nos conocíamos. Capaz te estaba esperando. Capaz me estabas esperando. Capaz el destino decidió que nos crucemos ahora, ahí, de esa manera: vos sentado en un banco, yo sentada en el pasto.

No sé qué va a pasar entre nosotros, solo sé tu nombre y con eso me alcanza. Ojalá pueda conocerte más, ojalá me dejes. Mientras tanto navego en ese mundo perfecto al que me llevas cuando te reís. Deseo que esos segundos no se terminen nunca y que esas cosquillas en la panza no desaparezcan cada vez que te veo llegar.

Te vas y yo me quedo unos minutos más en ese paraíso que dejo tu presencia. Quiero saber todo de vos. Y si vos hoy me preguntas que carajo es el amor, la respuesta no la sé. Pero todo esto no es casual ni pasa todos los días. Bienvenido amor, ¿sos vos? Por favor no me decepciones otra vez. Bienvenido amor, si esta vez sos vos pasa, la puerta está abierta.

Octubre, 2015.

No hay comentarios:

Publicar un comentario