lunes, 11 de abril de 2016

Alguien especial

{ revolviendo cosas viejas encentré esta nota que escribí hace casi un año. hace unos días volví a ver a esa persona tan especial y se me ocurrió publicarla. porque todos tenemos o tuvimos una persona como esta }


Irte a dormir y esperar. Despertarte y esperar. Ir a la facultad y esperar. Comer y esperar. Viajar en colectivo y esperar. Entrenar y esperar. Bañarte y esperar. Pensar y esperar. Llorar y esperar. Reír y esperar. Esperar. Esperar. Esperar.

Esperar sin la certeza de que va a llegar lo que estas esperando. Esperar optimistamente. Esperar pesimistamente. Esperar sola. Esperar acompañada. Esperar. Esperar. Esperar.

Porque no es que piense todo el tiempo en eso, pero sé que está en mi cabeza, y siempre en algún momento del día salta como un recordatorio.  No puedo estar tranquila cuando algo no tiene explicación. “Es así, porque es así”. NO: algo paso, algo hice yo, algo hiciste vos, algo te dijeron, algo escuchaste. Las cosas no cambian de hoy a mañana ni cambiaron de ayer a hoy. Los sentimientos no se eligen y la gente no deja de querer así porque sí. Porque no sé si está mal, si está bien, si está solo, si está acompañado. No sé si me extraña, si estudia, si entrena, si come, si ríe, si llora. Lo único que sé es que acá no está.

Suelo (o solía) ser bastante corta sentimentalmente con el sexo opuesto pero hoy entendí que siempre hay una primera vez. Porque no es un “garca”; porque nos gustábamos; porque nos divertíamos;  porque habíamos empezado “algo”. Porque es distinto y es para mí. Por todo esto yo en parte sigo esperando. Y no a él, sino a esa chica que era yo cuando estaba con él.  Y aunque el resto de mi vida continúe igual de feliz y completa que siempre, rodeada de toda la gente que me quiere, sé que hay alguien que no está. Pero me quedo (o intento quedarme) tranquila, porque si tiene que estar, va a estar. Y si tiene que ser, será.
Junio, 2015.

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